Transformación de la bahía de Acapulco como destino turístico emblemático desde 1929. Generó desplazamientos por expropiación y tensiones políticas con comunidades ejidales. No fue un megaproyecto planificado como tal desde el inicio, pero sí lo fue en términos de magnitud, impacto social y transformación espacial, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX.